El
hombre que mató a Don Quijote (2018)
no
es un estreno al uso, con independencia del resultado fílmico la película se
convierte en el tesón y la cabezonería de un cineasta que no se deja vencer. Un
hombre que lucha contra molinos de viento que se transforman en grandes
productoras empeñadas en manejar la creatividad humana.
Venciendo
a lo largo de 20 años todas las dificultades imaginables, Terry Gilliam debía terminar
este proyecto que casi le cuesta la vida: un ataque al corazón en el 2016, tras
el enésimo suspenso de rodaje; derrame cerebral en 2018, a punto de estrenar
por fin la película.
Noviembre de 1998, tras el estreno de Miedo y asco en las Vegas, el director anuncia la preproducción
de El hombre
que mató a Don Quijote, con uno de los presupuestos más altos de la
historia del cine.
Con un reparto encabezado por Johnny
Deep y Jean Rochefort el rodaje
arranca en el año 2000 en localizaciones de Madrid, Guadalajara, Toledo y
Salamanca; sin embargo los problemas de producción son constantes: inundaciones
que dan al traste con el rodaje y provocan numerosas pérdidas, problemas con el
sonido por cazas que sobrevuelan el lugar, enfermedad del actor Jean Rochefort,
etc. La producción finalmente se suspende.
Dos años después se estrena el primer documental sobre el no rodaje
de una película; Lost
in La Mancha (Keith
Fulton & Louis Pepe) recibe el aplauso unánime de la crítica.
El
director de Doce monos es un cineasta onírico, especialista en recrear
universos fantásticos gracias a su
imparable imaginación visual. Sus
inicios como dibujante en diversas publicaciones y sus primeros cortometrajes
de animación marcan su trayectoria en el cine, el mérito de Gilliam reside en
su empeño por recrear para la gran pantalla sus ilusiones afrontando todo tipo
de dificultades.
No solo hablamos de las
complicaciones técnicas para la realización del género fantástico o de ciencia
ficción; los maestros como Ray Harryhausen
con sus perfectas y manuales recreaciones (Furia de Titanes, Jason y los
argonautas) o Douglas Trumbull con sus aportaciones a los
efectos especiales en películas como 2001, una odisea
del espacio o Bladde Runner, parecen olvidados por la invasión digital que
parece normalizar las labores titánicas y creativas del cine de antaño.
Terry Gilliam suma
a su imaginación la crítica social y política (estudia ciencias políticas en
California); y el toque de humor perfecto para redondear su universo se lo
proporciona su ingreso en los Monty Python de
la mano de John Cleese. ¡Qué mejor que
refugiarse en la inventiva más alucinante aderezada con toques de humor para
enfrentarse a los problemas y a realidad humana!
Quizás
el director de El rey pescador (91)
tenga la clave para no desfallecer ante las numerosas dificultades que han
ocurrido en sus rodajes. Recordemos como otros grandes cineastas se enfrentaron
a sus productoras en un intento de preservar su creación tal y como su mente la
había concebido: Orson Welles realizó
verdaderas joyas del séptimo arte, siempre con problemas, dejando cuatro films
inconclusos y numerosos proyectos en el tintero; Sam
Peckinpah no se resignó pese a que película tras película los
productores mutilaban sus films, Mayor Dundee
es uno de sus films más manipulados; MICHAEL CIMINO es el máximo exponente de ascendencia y caída de un cineasta, la excelente La puerta del cielo (80) acabó arruinando a la United Artist,
pero el creador acabó su obra recuperándola años después en una apabullante y
magnífica versión del director.
LA DIFICIL CREACIÓN DEL ARTISTA.
Los
problemas de los rodajes de Terry
Gilliam son películas en sí mismas que cuentan la dificultad de la creación, antes
del documental Lost in la Mancha, el
rodaje de Brazil (85) inspiró
el libro y posteriormente el documental sobre los enfrentamientos por el
montaje de la película. The battle of
Brazil: A video history (96) (Jack Mathews) cuenta las disputas
entre el director y la Universal por problemas con el montaje final (Ver artículo)
El factor hámster y otros cuentos sobre 12 monos (96) (K. Fulton & L.Pepe),
cuenta anécdotas sobre el rodaje de 12 monos(95), recalcando el carácter maniático de Terry Gilliam por conseguir
la toma precisa.
En
Las
aventuras del Barón Munchaüsen (88) el presupuesto se disparó
provocando graves problemas de producción.
El
secreto de los Hermanos Grimm (2005) fue un film de encargo y
el director fue sustituido en el montaje final de la película.
La
muerte de Heath Ledger, en mitad del rodaje
y siendo el protagonista principal de El imaginario del Doctor Parnassus (2009)
provocó una complicada situación. La solución de Terry Gilliam para salvar el
proyecto y poder estrenarlo fue dividir al personaje principal en tres caras
diferentes, así, cada vez que el personaje de Heath
Ledger va cruzando el espejo se transforma en Johnny
Deep, Jude Law y Colin Farrell. El film logró no solo ser coherente
con su argumento, sino complementar la realidad dentro de una ficción de forma
fantástica, logrando un bonito homenaje al actor fallecido.
La
locura del hidalgo Caballero absorbió durante años la cabeza del director de El hombre que mató a Don Quijote
(2018).
Desde
el 2005 hasta la consecución del film los intentos por levantar el proyecto han
sido numerosos. Gerard Depardieu, Ewan McGregor, Robert Duvall o el fallecido John Hurt (se paralizó el rodaje por enésima vez)
estuvieron a punto de protagonizar el film.
Por
fin se estrena esta obra que cierra un círculo perfecto en la carrera de Terry
Gilliam, la realidad se ha apoderado de la ficción transformándola, disfrutemos
de la locura.
José V. Navarro
Mayo
de 2018
El hombre que mató a Don Quijote
(2018)
(Terry Gilliam)
Guión: T. Gilliam & Toni Grisoni.
Música: Roque
Baños.
Fotografía: Nicola Pecorini.
Reparto: Jonathan Price, Adam Driver, Olga
Kurylenko, Stellan Skasgard, Joana Ribeiro, Oscar Jaenada, Jordi Mollá, Rossy
de Palma, Sergi López…
FILMOGRAFIA:
Beware of the Elephants (1967) (Corto de animación)
Storytime
(1968) (Corto de animación)
Monty Python´s Flying Circus
(1969) (Serie de TV.)
The miracle of flight (1974) (Corto de animación)
Los
caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores (1975)
La
bestia del reino (1977)
Los
héroes del tiempo (1981)
Seguros
permanentes Crimson (1983) (Cortometraje)
El
sentido de la vida (1983) (& Terry Jones)
Brazil
(1985)
Las
aventuras del barón Münchausen (1988)
El
rey pescador (1991)
12
monos (1995)
Miedo
y asco en las Vegas (1998)
El
secreto de los hermanos Grimm (2005)
Tideland
(2005)
El
imaginario del Doctor Parnassus (2009)
The legend of Hallowdega (2010)
(Cortometraje)
The Wholly Family (2011) (Cortometraje)
Teorema Zero (2013)
El
hombre que mató a Don Quijote (2018)
WEBGRAFIA:
ENCADENADOS, revista de cine. El cine maldito de Terry Gilliam.
Los Films de Josefo. Michael Cimino, del éxito al fracaso.
VANITY FAIR. Cronología de una película maldita.